LA CONDUCTA DIGITAL (1)

El lado “A” de las pantallas

Las pantallas forman parte de nuestra vida cotidiana. Son un integrante mas de la familia. Hoy sabemos que internet vino para quedarse y que indudablemente es una herramienta fundamental en nuestro día a día. De una forma u otra, cada uno de nosotros la utiliza para resolver infinidad de cuestiones. ¡Y cuanto nos agiliza y soluciona!

Las pantallas nos comunican, nos mantienen conectados las 24 hr. Con cualquier punto del planeta. Gracias a ellas podemos seguir el viaje de algún amigo o familiar, contactar con personas de manera directa, establecer nuevas redes laborales, obtener toda la información que estemos necesitando de. Manera inmediata, e incluso, conocer al amor de nuestra vida. En los momentos que vivimos, es imposible imaginarse un mundo son celulares o wifi en cada esquina o en cada bar.

Si necesitamos algún dato clave, basta con buscarlo en Google para encontrar múltiples respuestas y alternativas. Si queremos saber que esta pasando en nuestro país o en cualquier  país del mundo, basta con hacer un click y saberlo al segundo. Si queremos darnos a conocer profesionalmente, o acercar nuestro curriculum a esa empresa o profesional al que queremos llegar, allí están los contactos y los medios para conseguirlo sin movernos de nuestra silla. Si no sabemos como llegar a un destino o queremos reservar mesa en un restaurante, basta con instalar una aplicación o navegar para obtener las coordenadas, el camino o la confirmación de reserva. Para realizar las compras en el supermercado, para entretenernos, para ganar timepo en tramites, para leer libros, para ver series y películas, para comprar los ticktes del próximo concierto, para estudiar y aprender, para escuchar audiolibros o meditar, alli esta internet esperándonos y ofreciéndonos, con toda robustez y variedad, infinidad de posibilidades y alternativas a las que no accederíamos sin ella.

Internet ahorra tiempo en una sociedad colapsa da de tareas y ocupaciones en la que el timepo se ha convertido en un bien preciado y escaso. Convivimos y hacemo uso de la tecnología incluso para tareas que ya están incorporadas en nuestras rutinas que no tenemos registros de hasta donde dependemos de ella. No emplear los beneficios y ventajas que nos ofrece nos excluirá del curso del mundo global y particular.

Las pantallas son transversales y democráticas, sin edad ni pertenencia, el acceso a ellas no registran limites. Adultos y niños pasan gran parte del día frente a las pantallas y al mundo que se esconde detrás de ellas, de hecho, los niños acceden a su uso desde edades muy tempranas, vivimos en un mundo en el que las pantallas ocupan un lugar central, y como en todo vinculo, es importante aprender a convivir con ellas, sin embargo, algo tan amigable, con tantas ventajas y funciones positivas, ¿Puede volverse peligroso?

Estudios muy recientes muestran que la tendencia generalizada es la es la incorporación de móviles, smartphones y tabletas cada vez mas tempranamente. El informe elaborado en Estados Unidos por la consultora especializada Nielsen, en 2015, muestra que los hábitos de conducta de padres e hijos están  cambiando e inclinándose a favor del uso temprano de los dispositivos. Mas del 50% de los niños y adolescentes  de 12 a 17 años son cibernautas habituales.

Conforme van creciendo los niños y los adolescentes, su comportamiento y su consumo se vuelve mas digital. Los padres tienden a dejarles sus tabletas táctiles a los niños más pequeños. A partir de los 12 años, los chicos ya utilizan sus propios smartphones, y , ademas nueve de cada diez aseguran que ven videos en línea en sus teléfonos inteligentes.

Academias de pediatría inglesas, españolas y hasta australianas reconocen que una tablet puede ayudar a los niños ampliar su vocabulario, a aprender nuevos conceptos y tambien aportar otros beneficios, pero siempre que los niños sean lo suficientemente mayores para procesar y comprender l o que están viendo. El criterio debe ser flexible y dependerá del desarrollo y capacidad de los niños: algunos podrán ver un programa con dos años de edad y otros deberán esperar un poco mas, hasta que sean capaces de comprender que están viendo.

En todo caso, las principales academias de pediatría coinciden en qué hay que establecer un horario para el consumo audiovisual y qué hay que evitar que los niños tengan acceso a estos dispositivos en su dormitorio o en algún lugar donde los padres no puedan estar delante.

Y por supuesto, es importante enseñar a los niños a comprender, en cuanto lo puedan entender, la importancia de la seguridad en internet y la necesidad de seleccionar los contenidos, enseñándoles a elegir la programación.

El uso de dispositivos digitales en el tiempo de ocio de los jóvenes, y muy especialmente de los menores, debe estar muy bien programados, tanto los contenidos  como las herramientas digitales tienen beneficios y riesgos y su uso no puede ser indiscriminado o irresponsable. Por eso, no podemos dejar de recordar que, en estos temas, y muy especialmente en todo lo que se refiere a los contenidos, es necesaria una información constante y actualizada que nos permita actuar con libertad y conocimientos de causa.

Próximo articulo : El lado “B” de las pantallas.

Atte. Josue De Asis